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El acné se produce un cambio en la unidad pilosebácea de la piel, formada por el folículo piloso (donde se ancla el pelo) y la glándula sebácea asociada (se ve en el dibujo claramente). Los procesos que llevan al desarrollo del acné son:

1. En la glándula sebácea se produce exceso de grasa más densa y de composición alterada. También está presente una bacteria, la Propionibacterium acnes, que influye en todo ello.

2. La grasa, que es más densa, sale al exterior de la piel por el folículo piloso arrastrando células muertas; el poro se dilata y aumenta la capa de queratina de la superficie.

Este proceso se denomina hiperqueratinización, y provoca la obstrucción del poro originando el “comedón abierto” o punto negro (grasa oxidada en el poro, al entrar en contacto con el aire) y al “comedón cerrado”, espinilla o punto blanco.

3. La inflamación que se produce en el folículo y alrededor del comedón, genera una proliferación de la bacteria Propionibacterium acnes responsable de las lesiones más o menos importantes como: pápulas (pequeñas elevaciones eritematosas inflamatorias dolorosas), pústulas (pápulas con pus), nódulos/forúnculos (lesiones inflamatorias más dolorosas y profundas) pudiendo evolucionar a quistes de diferentes tamaños.

4. Lesiones cicatriciales, marcas y manchas (una vez terminan los brotes de acné). En personas predispuestas a padecer el acné, existen factores que condicionan su desarrollo en mayor o menor grado: el estrés, la dieta, la sensibilidad de la piel, los ciclos menstruales femeninos, algunos medicamentos, la aplicación de cosméticos comedogénicos (muchas veces en la edad adulta), tratamientos escasos o incorrectos, etc.

El aceite de “HAMAMELIS” se utiliza abundantemente en cosmética para el cuidado de la piel, especialmente el cuidado del cutis.

Contiene potentes antioxidantes que eliminan las bacterias en la piel, favoreciendo la regeneración celular, previniendo los signos de envejecimiento y evitando el daño celular que ocasionar cáncer de piel.

Los taninos condensados son los polifenoles responsables de las propiedades astringentes del hamamelis. Su efecto se debe a que los taninos remueven el exceso de aceites en la piel. Debido a esto, el hamamelis, es el producto natural contra el acné con más popularidad alrededor del mundo.

La “MALVA” se utiliza para cualquier tipo de afección que tengamos en la piel, como granos, furúnculos, llagas, úlceras o incluso eczemas. Es una planta muy rica en vitamina A, B, C y E.

El aceite de “ROSA MOSQUETA”, por su alto contenido de betacarotenos naturales (Provitamina A), permite el crecimiento y conservación de las células epiteliales de la piel.

(Fuente: https://laguiadelasvitaminas.com/hamamelis/)