Manzanilla Polen
Manzanilla Polen
La Manzanilla es una planta medicinal que posee varias propiedades, de las que destacan las siguientes:
Antiinflamatorio.
Antiséptico.
Antiespasmódico.
Sedante.
Tónico digestivo.
Emenagogo (promueve el ciclo menstrual).
Carminativo (favorece la expulsión de los gases intestinales).
Tónico de la piel.
Asma (Desinflama vías respiratorias).
Dolor de lumbago.
Resfriados.
Inflamación de encía en niños que mudan de dientes.
Las virtudes de esta planta corresponden a las propias de las que poseen aceites esenciales, es decir, posee propiedades antiespasmódicas y sedantes. De aquí, deriva su variada y numerosa utilización en los trastornos digestivos, especialmente en aquellos de origen nervioso. Este beneficioso efecto ayuda en la expulsión de flatulencias, la atonía gástrica, las digestiones difíciles, los cólicos, etc.
Sin embargo, sus efectos más notables, sin desmerecer las virtudes señaladas, se relacionan con la capacidad de hacer cicatrizar y desinfectar heridas. También sana las irritaciones de la piel producidas por las lesiones alérgicas. Por esta misma propiedad, actúa contra la congestión de las vías respiratorias.
El polen de la Manzanilla es una especie “tónica”, antialérgica, antiespasmódica, antiinflamatoria, antiséptica (extermina bacterias, hongos y virus), carminativa, digestiva, estimulante del sistema inmunológico, relajante, rubefaciente y sedante. Tiene una gran diversidad de usos curativos, los más importantes (posiblemente) tienen que ver con el sistema digestivo (gastrointestinal), inmunológico y nervioso.
En referencia a sus beneficios al sistema digestivo, sus acciones: antiespasmódica, antiinflamatoria, antiséptica y tonificante (del estómago) la hacen única para tratar los malestares del tracto gastrointestinal. Calma los músculos suaves, protege las membranas mucosas, previene las putrefacciones y las infecciones y mantiene en equilibrio la flora intestinal. De esta manera ayuda a mantener la salud en el sistema digestivo y contribuye de manera definitiva a curar:
Trastornos gastrointestinales de acidez.
Indigestión.
Dolores.
Cólicos estomacal e intestinal.
Flatulencia.
Diarrea.
Colitis.
Gastritis.
Úlceras pépticas.
Diverticulosis.
En cuanto al sistema inmunológico, es eficaz para mejorar la función del sistema inmunológico. Estimula y fortalece los glóbulos blancos (macrófagos y linfocitos B). Los glóbulos blancos son muy importantes en la defensa del organismo cuando es afectado por microorganismos infecciosos, como bacterias, virus y hongos.
Finalmente, al sistema nervioso le ayuda a equilibrarlo cuando está alterado. Es de acción sedante y deprime el sistema nervioso central para producir tranquilidad en los casos de estrés y de alteraciones nerviosas por disgustos, angustias y otras situaciones. Ayuda a relajar el cuerpo y a dormir en ciertos casos de insomnio, sobre todo a los niños pequeños (lactantes) alterados, ya sea por malestares digestivos o nerviosos. Se consiguen buenos efectos, tanto bebiendo la infusión de manzanilla como usando el agua en baños de cuerpo.