El Sabal un gran auxiliar en enfermedades de la próstata
El Sabal un gran auxiliar en enfermedades de la próstata
Destaca el bloqueo de la producción de dehidrotestosterona. Esta sustancia deriva de la testosterona, la hormona masculina que estimula la reproducción de las células de la próstata.
Actualmente las bayas de sabal se usan en preparados fitoterapéuticos destinados al tratamiento de las siguientes patologías:
Prostatitis. Ejercen un efecto antiinflamatorio, además de impedir la proliferación de los andrógenos sobre el tejido prostático, que son la causa de la hiperplasia de esta glándula. Asimismo, reducen notablemente las molestias urinarias: disuria (dificultad para orinar), polaquiuria (necesidad de orinar muchas veces) y tenesmo vesical (sensación permanente de deseo de orinar).
Desórdenes hormonales. Por su acción estrogénica, también tienen efectos reguladores sobre el sistema hormonal femenino.
Acción anabólica. Tonifican, ayudan a reconstruir los tejidos corporales y favorecen el ganar peso.
Efectos diuréticos. Fortalecen la vejiga y la eliminación de la orina. También ejercen de antiséptico en las cistitis.
Otras indicaciones: Ayudan en casos de impotencia, eyaculación precoz, infección respiratoria con tos persistente, asma, bronquitis, congestión nasal, fatiga y debilidad general.
También pueden ser beneficiosas en casos de alopecia en el hombre.
Hipertrofia Benigna de Próstata y sus síntomas asociados, (disuria, tenesmo, nicturia, polaquiúria).
Prostatitis aguda y crónica no bacteriana.