El té Otomí y su poder para vencer las inflamaciones del cuerpo
El té Otomí y su poder para vencer las inflamaciones del cuerpo
La etnia otomí ha logrado subsistir con sus medicinas herbales. El té Otomí es muy útil para combatir la inflamación del cuerpo, incluyendo el dolor en el dedo gordo del pie por exceso de ácido úrico, drena las impurezas que producen ardor o sensación como de agujas que se entierran.
El té Otomí resuelve la presión arterial elevada, el dolor de cabeza que ésta provoca, así como las molestias derivadas de la misma, tales como: Mareos, desesperación, agotamiento, dolor (angina de pecho), corazón inflamado (agrandado). El té otomí fortalece al corazón, reduce el latido cuando está muy acelerado, con este compuesto magistral el latido se normaliza.
Tomando este té, se permite un flujo de sangre más libre, el músculo cardiaco bombea con eficiencia y con menos tensión, se le da vigor, energía y descanso, porque recibe alimento y energía con plantas tónicas.
Si el organismo está saturado de toxinas se puede tener una llaga que no quiere cerrar, el cuerpo no permite que cierre porque está drenando a través de ese orificio las impurezas. El té Otomí ayuda a eliminar estas sustancias nocivas, y es un gran elemento terapéutico cuando se emplea para lavar heridas o llagas.
Combate la inflamación de las manos y el hormigueo que se siente al mover los dedos. Esta sensación manifiesta indica que los líquidos están siendo retenidos y la situación se soluciona tomando el té Cora, además de realizar pediluvios (baños de pies) o maniluvios (baños de manos).