Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Ambrosia artemisiifolia

La Ambrosía es muy rica en una esencia que contiene cineol, alcanfor y tuyona, además de flavonoides como el quercetosido, cumarinas y lactonas. Las hojas y el tallo de la ambrosia contienen un aceite esencial en el que se han identificado los monoterpenos alcohol y acetona artemisia. Es una planta aromática, que ya era utilizada como medicinal y como condimento desde la antigüedad. Destaca ante todo por ser un excelente tónico digestivo, muy útil en periodos de inapetencia y para reequilibrar las funciones del aparato digestivo.

Ayuda a absorber los nutrientes de los alimentos que ingerimos, evita la aparición de nauseas, la formación de gases, y porta una sensación de bienestar tras una digestión difícil. Tiene una acción antihelmíntica útil en el caso de parásitos intestinales.

Su indicación principal es como reguladora menstrual, ya que ejerce una acción tónica sobre el útero, alivia la dismenorrea y normaliza la regla. También es emenagogo, estimulante, tónica nerviosa, emoliente y astringente.

La decocción de hojas se ha recomendado tradicionalmente en nerviosismo, epilepsia, fibromas uterinos y tumores.

Por vía externa se emplean las hojas en baños y cataplasmas de reumatismo.

La ambrosía es tónica y aperitiva. Se emplea para curar convulsiones infantiles y epilepsia.

Por otro lado, el polvo de las hojas frotadas se usan contra el dolor de cuerpo; para aliviar granos de la cara (originados por intoxicación, calor o polvo), se aplica una masa elaborada con ésta y se aplica en mezquinos, se untan el polvo de Ambrosía con alcohol; cuando hay dolor de pecho (pulmón) (si esta parte se siente caliente por exceso de trabajo o por un golpe), se aplican el polvo con alcohol; y para curar el dolor de cabeza, se unta éste con la tintura alcohólica de las hojas.

Está contraindicada para mujeres embarazadas. No existen problemas de efectos secundarios en las dosis sugeridas por su Asesor Herbolario.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que es una planta aromática, que destaca principalmente por ser un excelente tónico digestivo, muy útil en periodos de inapetencia y para desequilibrar las funciones del aparato digestivo, ayuda a absorber mejor los nutrientes de los alimentos que ingerimos, evita la aparición de náuseas, la formación de gases, y aporta una sensación de bienestar tras una digestión difícil.

Es realmente eficaz para mitigar los espasmos gastrointestinales, en digestiones lentas y pesadas si se combina con otras plantas digestivas como la manzanilla.

El cocimiento de las hojas o de toda la planta se usa como antigastrálgico, para remediar la falta de apetito y contra parásitos intestinales o lombrices.