Beneficios del Palo de Jilote
Beneficios del Palo de Jilote
La infusión que se obtiene del cocimiento se emplea en medicina casera como diurético y como remedio para resfriados, diabetes e hidropesía.
Se registra que se utiliza como laxante, diurético y para tratamiento del riñón.
Se usa para dolor de riñones, diabetes, cálculos en las vías urinarias, es altamente diurético. Se emplea en casos de disentería y en enfermedades respiratorias.
Antidiabética, hidropesía, pectoral. El dolor de riñones acompañada de diabetes mellitus es el padecimiento más común para el cual se emplea esta especie.
Las aplicaciones se han enumerado claramente: se utiliza como laxante y diurético en varias partes de las regiones central y meridional. También se recomienda para el tratamiento de enfermedades renales. Es un buen diurético. También se utiliza para otras enfermedades como el asma, la gripe y la tos.
Es una planta que ayuda al control de la diabetes tomándolo constantemente y de forma adecuada edemas que cuenta con otros principios como en el buen funcionamiento de los riñones, problemas de vías urinarias entre otros.
El dolor de riñones es el padecimiento más común para el cual se emplea esta especie, y su uso se registra en algunos estados del centro de la República Mexicana (Estado de México y Distrito Federal, Hidalgo y Puebla). Para tratar esta enfermedad se puede emplear el fruto, la raíz, la corteza, o las flores preparados en forma de té. En algunos casos, el fruto junto con las semillas, se asa y se come (Estado de México). En Veracruz y Quintana Roo, se recomienda comer el fruto sancochado.
Conoce la Fórmula Magistral del día de Rodrigo Mondragón®
Fórmula del día 22 de Septiembre del 2023 PALO DE JILOTE
Código SKU: 220923
Fecha de difusión:
22 de Septiembre del 2023
Tema del día:
PALO DE JILOTE hojas C/T (Parmentiera aculeata)
Subtema:
NEFROPATÍA CRÓNICA POR DIABETES
Fórmula para:
Nefropatía crónica por diabetes. Puede notar que va al baño con más frecuencia, incluso por la noche. Puede experimentar un aumento en la cantidad de orina que produce. Dificultad para orinar. Hinchazón, especialmente en las piernas, tobillos y pies. Pérdida de apetito. Náuseas y, en algunos casos, vómitos. Picazón en la piel. Aumento de la presión arterial. Anemia, que se manifiesta como fatiga, debilidad y palidez. Dolor en la parte baja de la espalda.