LICOPODIO NATURAL
Se usan principalmente las esporas para tratar dolencias del hígado y la vesícula biliar (hepatomegalia o espasmos vesicales), del riñón y la vejiga o uretra (arenillas renales, cistitis, cólicos renales y uretritis), gota, reuma, flatulencias, estreñimiento, bronquitis, hemorroides y varices.
Su acción diurética y laxante es muy efectiva y hacen del licopodio una planta muy interesante para los casos de retención de líquidos y de estreñimiento.
Además, se considera que tiene acciones sobre la constitución, la sangre, el hígado y los riñones.
El polvo de licopodio se utiliza en uso externo como descongestionante de la piel y en casos de dermatosis, pruritos o eczemas. El uso en infusión tiene propiedades depurativas, diuréticas y antirreumáticas.
El polvo de licopodio, es decir las esporas, se emplean para evitar las escoceduras; y también como detergentes, cuando se ha producido excoriación, y como cicatrizante para heridas.
También entra como en abrasivo en algunas pastas para limpiar metales.
El polvo de licopodio se utiliza asimismo como hidrófugo y contra ciertas dermatitis mantenidas por la humedad.
El cocimiento de esta planta bebido es un importante diurético; se aumenta la orina y cura el reumatismo, la gota y el mal de Pott o tuberculosis de los huesos.
En herbolaria su uso está prácticamente limitado al polvo para aliviar los ardores de la piel irritada, refiere Hahnemann que este polvo se utilizaba como vehículo en la preparación de diferentes medicamentos alopáticos y que él se propuso hacer investigación de sus efectos homeopáticos encontrándole múltiples usos como son: de buen uso en pacientes con vida sedentaria y actividad cerebral intensa, físicamente son pacientes con tórax adelgazado y vientre grueso y suave que se distiende fácilmente después de los alimentos. También es útil en: arteriosclerosis, bronquitis, cáncer, cirrosis, hemorroides, intoxicación por ostiones, reumatismo, etc.