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Cuando nos referimos a estrías, hablamos de esas pequeñas líneas o marcas hundidas que aparecen en la superficie de la piel cuando ésta atraviesa por cambios repentinos de peso y volumen.

Por esta razón, las estrías tienden a ser muy frecuentes en el embarazo, pero también se pueden generar por un aumento de la producción de estrógenos en la pubertad, el aumento o la pérdida rápida de peso así como también por la modificación en el volumen de la masa muscular. Antes que se formen la piel afectada se vuelve más fina, tirante y rosa. La zona se nota como con picores. Empiezan a verse unas líneas rojas o púrpuras, aunque dependiendo como sea cada persona, se verán más o menos oscuras, por ejemplo, en las mujeres muy blancas, estas estrías serán más rosadas.

En un principio estas líneas se ven como si la piel estuviera rugosa u ondulada, después se aplana. Cuando se van aplanando van cambiando de color a más blancas.

Estas estrías pueden aparecer en grupos, como parches de rayas o líneas paralelas al cuerpo. Con el tiempo desaparecen pero algunas veces se mantienen permanentes.

El colágeno es la proteína que aporta la elasticidad a la piel. Aunque a partir del sexto o séptimo mes de embarazo aproximadamente un 90% de las mujeres sufren alguna estría. También el rol genético, el factor hereditario es importante.

Las pieles más secas tienen más tendencia a sufrir estrías que las más grasas. La edad de la piel, no es lo mismo una piel de una persona muy joven años que una mujer más mayor o un embarazo más tardío.

Igualmente, el primer embarazo no es lo mismo que los siguientes. Es probable que durante el primer embarazo casi no aparezcan y en el segundo se sufran muchas más estrías.

El “ACEITE DE ROSA MOSQUETA” (Rosa moschata) gracias a sus ácidos grasos insaturados participa en la generación de membrana así como en otros procesos biológicos relacionados con la regeneración celular. Es por ello que este aceite es de gran utilidad para estimular la epitelización.

Diversos científicos estudiaron los efectos postquirúrgicos de la Rosa Mosqueta sobre cicatrices obteniendo resultados absolutamente favorables, como por ejemplo, un equipo de investigadores que aplicó aceite de rosa mosqueta a un grupo de 10 mujeres que se habían sometido a una mastectomía, una vez se les retiraron los puntos.

Dos veces al día, mañana y noche, durante 3 meses. Se observó que las cicatrices eran menos aparentes y que la elasticidad y el color de la piel habían mejorado.

A la vista de la información publicada científicamente, el aceite de rosa mosqueta está indicada para paliar los efectos nocivos del fotoenvejecimiento (arrugas), en el tratamiento de estrías atróficas y en tratamientos reafirmantes.
(Fuente: http://www.sabelatierra.com/index.php/rosa-mosqueta-por-que-todos-te-quieren-tener/)