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La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune y de causa genética, que puede afectar cualquier articulación de forma simétrica (manos, pies, rodillas, caderas, muñecas, entre otras).

El sistema inmunológico cuenta con una lista de todo lo que forma parte del cuerpo; de esta manera, puede identificar cuando algo es extraño al organismo y atacarlo.

Con la AR, los anticuerpos no reconocen a las articulaciones como parte del cuerpo y se defienden, agrediéndolas y ocasionando así la sintomatología de la patología.

La AR en ocasiones reduce la posibilidad de realizar actividades de la vida diaria, tales como: el cuidado personal, el trabajo, las actividades extracurriculares, e incluso las tareas sencillas como abrir un frasco o vestirse por sí mismo.

Esto puede traer como consecuencia más allá del impacto físico, consecuencias emocionales como baja autoestima, miedo, rechazo social, y temores de dependencia.

Por esta razón, el soporte es fundamental para las personas con esta enfermedad; la familia, amigos y personas cercanas a ellas lograrán, en conjunto con el tratamiento médico, obtener una mejoría global satisfactoria.

El “CARTÍLAGO DE TIBURÓN” es una fuente de proteínas, mucopolisacáridos (sustancias tipo gel que se encuentran en las células del cuerpo), calcio y fósforo.

Contiene principalmente, además de colágeno y sulfato de condroitina, una serie de carbohidratos complejos llamados mucopolisacáridos que en piel y mucosas se asocian con el colágeno.

Es un antiinflamatorio no medicamentado muy potente, capaz de aliviar dolores de artritis y aumentar la movilidad al ser muy rico en calcio, colágeno y glicosaminoglicanos.

El consumo de cartílago de tiburón es muy popular como preventivo para los deportistas que suelen sufrir desgarramientos musculares, articulaciones inflamadas e inflexibilidad.

El tiburón es el único animal que no padece la enfermedad del cáncer dado su potentísimo sistema inmunológico, por lo que es objeto de numerosos estudios y experimentos científicos, comprobando su interesante papel en la prevención de dicha enfermedad e incluso en la disminución de la velocidad de crecimiento de tumores e inhibición de la metástasis.

Se puede confirmar el cartílago de tiburón como coadyuvante en el tratamiento del cáncer, algo que en la actualidad resulta de gran interés por la alta incidencia del mismo. El cartílago de tiburón aumenta la producción de anticuerpos para mejorar la reacción del sistema inmune.

(Fuente: https://tiendaonline.lineaysalud.com/es/complementos-alimenticios/330-cartilago-de-tiburon-740-mg-8435041340877.html)