Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Piper auritum

La hoja santa se emplea en padecimientos como inflamación, infección de la matriz, para después del parto (para ayudar a la recién parida), como galactógeno y para acelerar el parto; dolor de estómago o espasmo, falta de apetito y estreñimiento. Su uso también se indica en enfermedades como asma, laringitis, reumatismo, en llagas, riñones, para la vista, purificar la sangre, en mordeduras de víbora, inflamaciones, dolores musculares, cólicos, para dar baños a los recién nacidos, para el pujo, contra las lombrices intestinales, el susto y para quemaduras.

Sus aplicaciones medicinales también son numerosas: se le emplea para bajar la fiebre y calmar dolores, en inflamación de los riñones y problemas urinarios, trastornos digestivos como dolor de estómago, indigestión, estreñimiento, diarreas, etc. También se utiliza en problemas respiratorios como tos, asma, dificultad para respirar y bronquitis; trastornos de la mujer después del parto, para bajar la leche, infecciones vaginales y de la matriz.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mongragón afirma que el Acoyo Morado limpia la sangre y depura el hígado. Desintoxica organismos enfermos. Es útil en casos de intoxicación con sustancias peligrosas como desodorantes, solventes, pinturas, etc. Se puede usar cuando aparecen protuberancias en la piel como granos o en el caso de manchas blancas, piel con apariencia de mugre o lunares. Todo esto indica que el cuerpo está intoxicado.

Es de gran utilidad en caso de inflamación vaginal (que puede llegar hasta la matriz). Si se padece de flujo, se puede practicar lavado vaginal y también tomar el té. Se sugiere incluirla en el tratamiento para combatir las molestias de las mujeres que tuvieron un bebé o para que se produzca la concepción en las que no lo han tenido. El acoyo sirve para la producción de leche materna, es una planta nutritiva pues contiene vitaminas y minerales.

Debido a la intoxicación aparecen manchas en la piel, también protuberancias y/o se cae el cabello y las uñas, esto será el indicador de que existe una digestión incorrecta. No se está produciendo absorción de nutrientes, la vesícula biliar no segrega la bilis en forma adecuada, no se disgregan bien las grasas y por lo tanto no se está realizando una correcta digestión. Se producirá diarrea o estreñimiento, también gases; el médico dirá que el paciente padece colitis, pero es necesario limpiar el intestino porque la mucosa se reseca, los restos o pellejos se pegan en el recubrimiento interno.

En el caso de que suceda un piquete de alacrán se siente el engrosamiento de la lengua y la garganta se bloquea, el cuello se vuelve espástico y no se puede pasar nada ni respirar. El acuyo neutraliza el efecto del veneno pues es antídota, la intoxicación por sustancias químicas también la atiende.

Disminuye la inflamación del estómago, es diurético, ayuda a eliminar los líquidos estancados: para esto último una fórmula sería brócoli y acuyo.

Atiende el estreñimiento alternado con diarrea al desparasitar; las personas muy delgadas y desnutridas o muy gordas y anémicas se pueden atender con el acoyo. También los que padecen fiebres intermitentes e infecciones obtienen buenos resultados al tomarlo. Se sugiere para personas que en la noche no pueden respirar porque padecen “disnea”, incluso puede suceder durante el día, pero de noche se siente más. En quienes padecen esto, sus células no se oxigenan correctamente. La sangre introduce oxígeno y nutrientes, además acarrea desechos. Esta función no se produce en forma adecuada, entonces se debe tomar acoyo. Se recomienda principalmente para los que amanecen cansados.

Limpia y fortalece la vista, protege contra infecciones, mejora la visibilidad. Cuando los ojos se infectan, cuando existe enturbamiento en la retina o aparición de la catarata se deben tomar antioxidantes. La vista es donde se refleja el envejecimiento prematuro, cuando se ve con dificultad aparece la necesidad de usar lentes. Corrigiendo la agudeza visual al frenar el deterioro de la visión observamos que el cuerpo suspende el avance del envejecimiento prematuro.