Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Amaranthus hypochondriacus

Una razón por la que el Amaranto está emergiendo en la vanguardia entre los granos es por su nivel nutritivo. Es más alto en minerales como el calcio, hierro, fósforo y carotenoides que la mayoría de los vegetales.

Tiene un contenido notable de proteína: taza por taza, 28.1 gramos de proteína comparados a los 26.3 gramos en el arroz.

El amaranto es una fuente genial de lisina, un aminoácido con un contenido de proteína comparable al de la leche, más fácil de digerir; eso no se puede decir de otros granos.

Para apoyar este aspecto positivo del Amaranto, también contiene proteínas primarias llamadas albumina y globulinas, las cuales, en comparación con las prolaminas en el trigo, son más solubles y digeribles.

Un estudio sobre el Amaranto reportó que sus semillas contienen no sólo propiedades nutricionales importantes, sino también compuestos fitoquímicos como rutina, nicotiflorin y péptidos con la habilidad de ayudar a bajar la hipertensión e incidencias del cáncer.

Los investigadores sugirieron una investigación más amplia de la función de los péptidos benéficos para la salud en el Amaranto, particularmente la lunasina, la cual fue identificada previamente en la soya y se pensaba que tenía beneficios que previenen el cáncer, así como que baja las incidencias de enfermedades crónicas, como la inflamación, diabetes, enfermedades cardiacas e infartos.

Además, previene y ayuda en el control de la osteoporosis, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, estreñimiento y diverticulosis.

También es útil contra la insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática, encefalopatía hepática, enfermedad celíaca y se recomienda en la dieta para personas autistas.

También es recomendable para enfermos con problemas bucodentomaxilares, geriátricos, de desnutrición y oncológicos.

Asimismo, se le atribuyen cualidades en el control de la diarrea.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que cuando existen problemas cerebrales es un gran auxiliar, en el caso de los niños autistas es muy útil pues posee vitaminas especiales para el cerebro. Estimula las neuronas y conserva la columna vertebral en excelente estado.

Se ha determinado que cuando una persona posee dentro de su alimentación amaranto, nopal y brócoli tienen menos probabilidades de contraer cáncer de colon pues poseen lactina, que es una sustancia antitumoral que ubica (tiñe y combate) las células cancerosas. Por lo que no solo delimita el campo del cáncer sino que lo combate.

Cuando una persona no se alimenta bien, las toxinas viajan por todo el cuerpo intoxicándolo y no tiene herramientas para defenderse. El amaranto es útil en casos que se posean altos índices de colesterol y triglicéridos, insuficiencia hepática, problemas cardíacos, para incrementar la fuerza pulmonar y para impulsar la sangre a todo el organismo.

Se usa el amaranto en terapias de nutrición, para prevenir enfermedades y como coadyuvante para atender males difíciles; con la ayuda de esta planta, es más fácil atenderlos. Con su alto contenido de fibra es posible atender la diverticulosis, que es cuando está muy inflamado el colon y se empiezan a formar abultamientos o tumoraciones en forma de campanitas, que estorban el tránsito de las heces. Al estancarse, se descomponen y al no circular producen fermentos y toxinas que enferman el cuerpo y la sangre. Las toxinas circulan contaminando todo el cuerpo y la persona refiere muchos males, sin encontrar la razón, por lo que recibe diagnósticos muy complicados como consecuencia de que las toxinas viajan por todo su cuerpo. Se le cae el pelo, se le quiebran las uñas, le duelen los oídos, tiene dolor de cabeza, erupciones cutáneas, manchas en la piel, manos, cara. Por todos lados donde pasa la sangre intoxicada enferma y no por los alimentos sino porque se quedaron atoradas algunas heces fecales en el intestino, que el amaranto ayuda a eliminar.

Mejora la digestión de aquéllos que no tienen una buena absorción y se ven afectados por problemas que de ello deriva. Por ejemplo, en el caso de huesos débiles que no están nutridos, reactiva la absorción. Es recomendable dejar de comer el trigo que causa alergias y sustituirlo por amaranto que proporciona minerales y no causa alergias.

En el caso de menopausia, de osteopenia se evidencia que los huesos no reciben los nutrientes necesarios, pero mientras no se desbloquee el obstáculo que es la falta de absorción, no llegan los minerales a los huesos. En el caso de los diabéticos, regula los niveles de glucosa y tonifica los riñones para que se reactiven y sea posible superar la insuficiencia renal. Es importante dejar los refrescos y el agua mineral que puede producir cálculos renales. Es posible mejorar, tomando amaranto en cocimiento o infusión.

Las personas que padecen de hipertensión, por lo general poseen estreñimiento, niveles altos de colesterol y triglicéridos, lo importante es tener una buena digestión, que es la raíz de la salud. Si la digestión es mala, entonces el árbol estará mal, sus hojas (piel) tendrán manchas oscuras o blancas, tendrá anemia.

Buscar la salud a través de métodos tradicionales, es buscar la salud a través de una buena digestión. Por lo que el amaranto, al permitir una mejor digestión, permite que se disminuya la incidencia de cáncer de colon, diarrea o estreñimiento. Mejoran los problemas en casos de autismo, beneficia a los niños Down, la incapacidad mental y motora mejoran porque se estimulan las glándulas, es un alimento acorde con la naturaleza humana. Es útil para mejorar la memoria.

La “alegría”, es la golosina tradicional que se elabora con amaranto. A veces ignoramos los nutrientes de las golosinas, por ejemplo, de esta que se ha utilizado desde hace 7000 años.

“La alegría” en su nombre se encuentra implícito el beneficio que nos puede dar: un efecto positivo en las emociones. Su nombre fue impuesto hace varios siglos y debemos encontrar las razones por las que las personas que la consumían la llamaban así. En la antigüedad no era golosina. Era usada en ceremonias de veneración a los representantes de la naturaleza, realizadas por nuestros antepasados.