Información de los principales ingredientes:

Nombre Científico: Morus celtidifolia

Las hojas de mora de árbol poseen una discreta actividad diurética.

Se utilizan en casos de afecciones de factores patógenos externos viento-calor acompañados con fiebre, dolor de cabeza, incluso de tos. Actúa como diaforético en este tipo de afecciones.

Es útil en inflamación, enrojecimiento y dolor de los ojos, sequedad de ojos, al mismo tiempo que se acompaña de tos.

Tiene efecto hipoglucemiante: estimula la secreción de insulina. Disminuye los niveles de glucosa en sangre por estimulación de la secreción de insulina.

Es diurética, baja la fiebre y ayuda a sanar las ulceraciones de la boca y las encías.

Es empleada en trastornos ginecobstétricos, ya que se emplea para lavados vaginales y para estimular la secreción de leche. Se menciona además, que interviene en la curación del dolor de muelas, fuegos, mal de boca y previene el vómito.

Aclara la visión, en casos de presentarse borrosa, también en casos de afecciones oculares por calor, manifestándose en forma de conjuntivitis, enrojecimiento ocular, dolor e inflamación.

Regula la temperatura, mejora la acción antipirética, disminuyendo la temperatura, debido a la naturaleza fresca.

No debe administrarse a mujeres embarazadas o que estén amamantando ni a niños muy pequeños.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma su efecto antipirético y diaforético: favorece la disminución de la temperatura, estimulando la sudoración, por lo que se utiliza en gran medida frente a los resfriados comunes.

Debido a su acción sudorífica, favorece la disminución de la temperatura y por tanto la relajación por la dispersión del excesivo calor acumulado, lo que se traduce en un efecto sedante y tranquilizante, ya que el eliminar el calor se reduce en gran medida la agitación y la irritabilidad.

Útil en la inflamación, enrojecimiento y dolor de los ojos, sequedad de ojos, al mismo tiempo que se acompaña de tos, provocado por una afección de viento calor.