Información de los principales ingredientes:

Nombre Científico: Cetraria islándica

El liquen de Islandia (Centraria islandica) es un organismo que cuando crece toma una apariencia similar a la del musgo, pero técnicamente es una planta que consta de dos especies en simbiosis que forman su estructura. Esta es una combinación de un tipo de hongo y algas, unidas entre sí por un beneficio mutuo para ambos ya que uno no puede vivir sin el otro. Por esta razón no es correcto llamar a este liquen "musgo", a pesar de que su apariencia es muy similar en varios aspectos.

El liquen de Islandia es un agente muy eficaz, cuyos extractos calmantes traen enormes beneficios para aliviar el dolor de la membrana mucosa que recubre la cavidad del pecho. Este remedio natural puede ayudar a contrarrestar la congestión, reducir la tos seca, tos ferina y la bronquitis crónica.

Las personas mayores son, de hecho, tratadas con el extracto de liquen de Islandia cuando sufren de problemas respiratorios, ya que no causa efectos secundarios a la salud.

Debido a sus propiedades los líquenes islandeses pueden ser realmente útiles en el tratamiento de muchos problemas digestivos crónicos, como el síndrome del intestino irritable. Infecciones derivadas de parásitos intestinales, también, a menudo se resuelven con la terapia centrada en el uso de derivados de liquen de Islandia, que es capaz de expulsar a los intrusos con suavidad y sin afectar a la salud del estómago.

El té de este liquen estimula el sistema inmunológico y es ideal para reponer fuerzas después de trastornos o enfermedades de larga duración. Este té también es capaz de fortalecer los nervios. Es recomendable tomar 3 tazas al día.

La tradición popular considera el liquen de Islandia un componente importante de diferentes mezclas de té contra la inflamación de los riñones. La planta, de hecho, tiene propiedades diuréticas.
Se puede tomar con total confianza.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que posee compuestos fundamentalmente a base de glucosa, galactosa, manosa y ácido urónico. Abundan en sus glucanos: liquenina (64%) e isoliquenina. Tiene también ácido fumárico, ácido fólico, triterpenos, trazas de aceite esencial (0,05%), sales de hierro, ácidos grasos y sustancias mulaginosas.

El liquen de Islandia es empleado popularmente en forma de decocción en casos de inapetencia, tos, infecciones de las vías respiratorias, úlcera gastroduodenal, gastritis, diarreas crónicas, tuberculosis, procesos tumorales, nefritis, cistitis, como galactógeno, fortificante y en hiperemesis gravídica. Por vía externa para facilitar la cicatrización de heridas. También se consume como alimento. A efectos de quitarle el amargor característico, se le extrae a la planta el ácido cetrárico por medio de la cocción, lo cual hace que las decocciones se puedan hacer algo más concentradas y prevalezcan únicamente los mucílagos. En el sistema digestivo: ejerce un efecto antivomitivo, que se manifiesta especialmente cuando se utiliza la tintura alcohólica.

Es especialmente útil en caso de vómitos del embarazo o del viajero. En dosis un poco más elevadas, pueden actuar como laxante debido a la presencia de ácido proocerático. En el sistema respiratorio: los ácidos úsnico y protoliquéstrico se han demostrado activos como antibióticos frente a los cocos Gram+ y frente al bacilo de Koch, lo que explica su utilización como pectoral y como antiguo tratamiento de la tuberculosis. El ácido úsnico, además, ha demostrado un cierto efecto antitumoral.

También se emplea en la preparación de tisanas para el tratamiento de la diabetes, en las cales el papel dietético de sus carbohidratos es importante, ya que se desdoblan en galactosa y manosa y no necesitan de la insulina para su metabolización.