Información de los principales ingredientes:

Nombre Científico: Acacia farnesiana

La raíz de Huizache se usa principalmente para curar el empacho en algunos estados costeros de la República Mexicana, como Jalisco, en donde se toma en ayunas el cocimiento de las raíces, junto con la corteza de guamuchil hogadizo, tomatillo y semilla de cóbano.

En Michoacán, cuando el empacho es causado por comer frutos inmaduros, se utiliza la cocción de la corteza mezclada con hueso de durazno hecho polvo, hueso de aguacate y tortilla tostada. Si a una mujer purépecha ”le entra frío” puede enfermar de cachán o cachanes.
Este mal se caracteriza por la pérdida del apetito, hinchazón en el vientre, dolor intenso en las articulaciones, picazón en los tobillos, dolor de cabeza y sensación de frío. Uno de los tratamientos que suelen prescribir las parteras consiste en dar frotaciones después del baño con alcohol en el que se ha macerado la raíz de esta planta, calentado al sol.

También es útil para abrir el apetito, curtir el estómago, para aliviar dolores de estómago constantes. Una tintura que se prepara con la raíz puesta en alcohol durante 20 días, se aplica en piquetes de insectos. También se puede tomar un té elaborado con raíz, y/o masticar el “pellejito”, tragando la saliva, contra las picaduras de alacrán. Entre los huicholes, en caso de lastimaduras provocadas por insectos, se prepara un cocimiento para beberlo.

Es particularmente apreciado para tratar la picadura del alacrán. También se usa para la disentería, inflamaciones de la piel y de las mucosas así como en casos de dispepsia. De igual modo, se ocupa para las aftas bucales. Junto con el cornezuelo y como agua de tiempo, se emplea para cuando hay hemorragia vaginal. También es útil para el mal de ojo y para dormir. Se usa como antitusígeno, administrada por vía oral tres veces al día, antes de cada comida. Otros padecimientos en los que se emplea el Huizache son: diarrea, tifoidea, bazo crecido, catarro, inflamación de garganta, heridas, llagas, corazón débil, dolor de cabeza, nubes en los ojos y pasmo (comezón en los ojos). El Códice florentino, en el siglo XVI, relata que se usó para las enfermedades de la cabeza. Ya en el siglo XX, Maximino Martínez lo registra como antidisentérico, antiespasmódico, antifímico, astringente y para tratar la dispepsia.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que en las hojas del huizache se han detectado los esteroles colesterol, estigmasterol y beta-sitosterol, el alcaloide isoquinolínico tiramina y el flavonoide camferol. De las flores se han aislado los componentes fenílicos anizaldehído, alcohol y aldehido benzoico, para-cresol, el éster metílico del ácido salicílico y el eugenol.

En el fruto se han encontrado los flavonoides glucósido y galoil-glucósido de camferol; en la semilla, los aminoácidos raros ácido djenkílico, sus acetilglutamil y acetilsulfóxido, ácido pipecólico y su derivado 4-hidroxilado. Esta planta se usa principalmente para curar el empacho en algunos estados costeros de la República Mexicana, como Jalisco, en donde se toma en ayunas el cocimiento de las raíces de huizache, tuna y orégano junto con la corteza de guamúchil y tomatillo.

Cada una de las partes de la planta se emplea en diversos padecimientos. El fruto se utiliza para curar fuegos en la boca, o afianzar la dentadura, también contra la disentería y como antiespasmódico, antituberculoso y astringente. La corteza en cocimiento es útil para abrir el apetito, curtir el estómago, para aliviar dolores de estómago constantes. Entre los huicholes, en caso de lastimaduras provocadas por insectos, se prepara un cocimiento para beberlo, con corteza y espinas de huizache. Es particularmente apreciado para tratar la picadura del alacrán, aunque al parecer se trata de un remedio puramente mágico, ya que si hace falta un segundo tratamiento, se ata al cuello del enfermo un trozo de corteza pelada.

Las flores en infusión, se usan para la disentería, inflamaciones de la piel y de las mucosas así como en casos de dispepsia. Frescas, se restriegan sobre las aftas bucales. Molidas junto con otras plantas, se utilizan como agua de tiempo para el espanto. Las hojas machacadas y remojadas, se aplican externamente a la mujer ojeada (mal de ojo). Las ramas se ponen debajo de la cabeza para dormir.