de los principales ingredientes:

Nombre científico: Taxodium mucronatum

La medicina tradicional mexicana tiene una gran variedad de plantas que son utilizadas como remedios naturales a diversos padecimientos. El ahuehuete es una de esas plantas medicinales que destaca no sólo por sus propiedades sino por sus grandes dimensiones y por la tradición. Al ahuehuete también se le conoce como sabino, tarasco, ciprés y yaga-quichi. Para fines curativos, de este árbol se aprovecha la hoja.

Tiene propiedades astringentes, balsámicas, cicatrizantes, diuréticas, emenagogas (estimulación del flujo sanguíneo en el área de la pelvis y el útero) y resolutivas. Entre las enfermedades que puede curar están: diarrea y bronquitis catarral, para las que se utilizan (uso interno) las hojas. Asimismo, cura sarna, herpes y ulceraciones, la misma hoja pero en uso externo. También se le conocen virtudes contra las afecciones hepáticas y trastornos menstruales, es diurético y emenagogo. De igual forma, se le emplea para quemaduras y ulceraciones de la piel. Es resolutiva en tumores y postemas, y gran auxiliar en el tratamiento de reumatismo articular, agudo o crónico.

Afecciones de vías respiratorias e intestinales, es de acción balsámica. Mejora la circulación usando internamente la hoja y externamente como tratamiento contra las úlceras varicosas, favoreciendo la cicatrización de las heridas. Obra indirectamente como tónico cardiaco, ayudando al corazón en los casos de insuficiencia, especialmente mitral, cuando hay congestiones pasivas, pulmonares, hepáticas o nefríticas.

Del mismo modo, desaparece la dificultad de la respiración, al mismo tiempo que ayuda a aliviar la tos, así como beneficiar y mejorar las funciones del hígado. Otra de sus virtudes es favorecer la eliminación, por diuresis, de los líquidos acumulados en los tejidos.

También ayuda a bajar la hipertensión. Es levemente antiséptico y beneficia la circulación venosa. El cocimiento también es útil en caso de congestión en los pulmones, riñones e hígado. Facilita la eliminación de los líquidos retenidos en el organismo.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que la corteza y el fruto son diuréticos y emenagogos, útiles para tratar afecciones hepáticas y trastornos menstruales.

La resina de la madera en uso externo tiene una gran acción cicatrizante de heridas, quemaduras y ulceraciones de la piel, aun cuando sean supurantes; es resolutiva de tumores y postemas; es un gran auxiliar en el tratamiento de reumatismo articular, agudo o crónico: En uso interno la resina es de acción balsámica en las afecciones de las vías respiratorias y en las afecciones intestinales. La hoja y el fruto en uso interno son muy eficaces para mejorar la circulación de la sangre; además, en uso externo se emplea como tratamiento para las várices y las úlceras varicosas.

Se usa también para sanar el cutis escamoso y corroído, extraer los fetos, como astringente para el vientre y provocar la orina; curar el herpes; tumores en las piernas e impedir la inflamación y ulceración de éstas; dolores de dientes; males hepáticos; dolores provenientes de frialdad y reumas.