Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Bidens alba

La parte de la aceitilla que más se usa para fines medicinales son sus flores. Sin embargo, dependiendo de la gravedad del caso se usan las hojas y también el tallo. El consumo se da mediante la realización de infusiones.

Además de su belleza, la aceitilla es ampliamente reconocida por propiedades que la convierten en una planta beneficiosa para quien la consume. Algunos de estos beneficios son el alivio de los síntomas del malestar general. Una infusión de aceitilla es ideal para estabilizar el estado natural del organismo en una situación de malestar general que provoque fiebre, dolor de cabeza y gripe, ya que fortalece el sistema inmunológico, al igual que refuerza las defensas.

Asimismo, detiene la diarrea. En casos de complicaciones gastrointestinales que produzcan diarrea, las hojas y el tallo de la aceitilla son ideales para combatir las infecciones que puedan estar afectando el estómago. Al mismo tiempo, produce un efecto igual cuando en vez de diarrea, es vómito.

También calma la ansiedad. La aceitilla es popularmente usada como un inhibidor de aquélla, ya que relaja todo el sistema nervioso central aliviando situaciones de estrés, depresión, miedos excesivos (respecto a la reacción física del organismo) y todas aquellas afecciones que también influyan en la parte psicoemocional.

Por otro lado, ayuda a combatir los síntomas de la menopausia. Las mujeres en etapa de menopausia pasan por procesos físicos que suelen ser incómodos, tal como la sudoración excesiva, el descontrol fisiológico, espasmos musculares, entre otros que pueden perfectamente ser controlados con la ingesta de aceitilla (con seguimiento profesional.

Además, estabiliza la presión arterial. Ya sea en niveles altos o bajos, la inestabilidad en la presión arterial podría conllevar a complicaciones cardiovasculares. La infusión de aceitilla regulariza estos niveles, para evitar afecciones futuras y aliviar las que se puedan estar presentando en la etapa inicial.

En Veracruz, el principal uso medicinal que se le da a esta planta es en el tratamiento de diversos desórdenes del aparato digestivo. Son diversas las aplicaciones medicinales que tienen las hojas administradas por vía oral. Se utilizan contra la ictericia, en sabañones, como tranquilizante y antipiréticas.

Se le usa en la cura de la enfermedad cultural denominada "asombro" Se dice que es causada "por los difuntos, cuando roban el espíritu de una persona y después ésta cae enferma". Se caracteriza por pesadez en el cerebro, uñas moradas, dolor de huesos, mucha tristeza, rostro amarillo y pérdida del apetito. Al igual que en el susto, el enfermo duerme mucho, principalmente al medio día. Un síntoma especial es "estar cargando al difunto", esto es, se tiene la sensación de estar cargando algo muy pesado.

Se prescribe la aceitilla en otras alteraciones orgánicas como dolor de cabeza y dolor de riñón. También para heridas, diabetes, mal de orín, anemia, irritación de la piel, contra la caída del cabello y en caso de "susto" o "espanto". Por si fuera poco, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antitusiva, catártica y hemostática.

Puede usarse para combatir aftas bucales, pues tiene propiedades odontológicas. Del mismo modo se pueden masticar sus hojitas contra la amigdalitis y es muy recomendada para combatir hemorroides, es analgésica. En el caso de los diabéticos, les ayuda a disminuir los niveles de glucosa.

En recientes estudios se ha descubierto que esta planta contiene glucósidos, que tienen la función de inhibir la replicación del SIDA, por lo que se usa en el tratamiento contra este padecimiento.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que combate la depresión. Es sugerida para alivio de la enfermedad popular: “cargarse al muerto”, que podría llamarse asombro o espanto. Combate el dolor de cabeza, huesos, riñones o cerebro. Cuando existe tristeza las uñas se ponen moradas, el rostro se pone amarillo, la persona ya no quiere comer, se pone dormilona, se levanta al medio día. Se trata de una enfermedad llamada “imaginaria”.

En caso de enfriamiento se puede aplicar la aceitilla con aceite de oliva, en unción. El preparado del aceite es de la siguiente forma: en una sartén limpia, con la flama muy baja, agregar el aceite y posteriormente la aceitilla. Se fríe con cuidado de que no eche chispas para que suelte la unción. El aceite tibio se unta en pecho, área de los pulmones y espalda, para sacar frío en casos de problemas de pulmón, tuberculosis, neumonía, amigdalitis, tos o cualquier infección del aparato respiratorio. Se puede usar una playera de algodón o franela de color rojo y abajo en contacto con la piel, un papel de estraza o periódico detenido con una venda. Saca flemas y frío. Este remedio se puede aplicar en niños que mojan su pecho porque babean y esta humedad les produce frío.

Esta planta contiene glucósidos que tienen la función de inhibir la replicación del SIDA, por lo que se usa en el tratamiento contra este padecimiento.

La aceitilla combate la diarrea, la infección estomacal y el asco o vómito. Es un tónico amargo y digestivo, permite que el hígado se desintoxique y descongestione. En el caso de  los diabéticos, les ayuda a disminuir los niveles de glucosa.

Es una planta sedante, ayuda a relajar los nervios, auxilia para conciliar el sueño. En caso de llagas, es anti cancerosa. Combate virus, bacterias u hongos. Es muy útil tomada y en uso externo, machacada y aplicada localmente sobre articulaciones, en casos de reumatismo.

Muy recomendada para combatir hemorroides, es analgésica. Es de gran ayuda contra cólicos menstruales, problemas renales, micción inadecuada por infecciones o retención de orina pues es una planta diurética. Puede usarse para combatir aftas bucales, pues tiene propiedades odontológicas. Se pueden masticar sus hojitas contra la amigdalitis.

Combate úlceras externas e internas, úlceras gastro duodenales, pólipos abdominales. El té se puede aplicar a través de enema.