Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Castanea sativa

Gran árbol que mide de 10 a 30 m de altura. Sus hojas, de unos 15-25 cm de longitud y una tercera o cuarta parte de anchas, son alternas, oblongas o lanceoladas, brillantes y gruesamente dentadas; sus nerviaciones, rígidas y paralelas, acaban en los extremos de las indentaciones del borde. El peciolo mide aproximadamente 1 cm de longitud. Florece en junio y julio, y las numerosas flores son apetaladas, monoicas, pequeñas y de color amarillento; se agrupan en amentos rígidos, erectos, de color blanquecino o blanco, que emiten un olor discretamente desagradable. Los frutos, o castañas, se encuentran dentro de una involucro espinoso que pos su cara interna es suave, velludo y pubescente; en su interior contiene tres o más castañas, aunque en sus formas abortivas sólo aparecen dos o una.

El castaño es originario de Asia menor, desde donde se ha extendido a toda Europa meridional, África y América del norte. Crece generalmente en terrenos silíceos.

Las hojas de castaño son ricas en taninos (9%) y en ácidos orgánicos como el gálico, dihidrogálico, y elágico; presentan además cantidades  notables de fosforo, calcio y magnesio. También contiene flavonoides, quercetina y kaempferol, así como resinas, pectina, vitamina E y un saponósido, el hemamelósido, que podría ser el responsable de sus propiedades expectorantes.

Astringentes, es decir que secan y desinflaman las mucosas. De ahí que resulten muy útiles para cortar las diarreas agudas y para hacer enjuagues bucales y gárgaras en casos de inflamación de boca y garganta.

Antitusígenas: tanto aplicadas localmente en gargarismos, como en forma de tisana, calman la tos rebelde debida a irritación de las vías respiratorias altas (acción béquica). La corteza y las hojas de castaño también se usan con éxito en caso de tosferina.

Aportan sustancias alcalinizantes que neutralizan el exceso de ácidos en la sangre y facilitan su eliminación por la orina, lo cual resulta especialmente útil a quienes padecen reumatismo por exceso de ácido úrico (artritismo) y a los que consumen carne en abundancia. Muy bajo contenido de sodio (1 mg por 100 g de parte comestible), y eleva proporción de potasio (710 mg por 100 g). Por eso resultan útiles en las dietas de hipertensos y cardiacos.

Las hojas de castaño poseen un discreto efecto antitusígeno, expectorante y sedante respiratorio (debido seguramente a la actividad de un saponósido), que va acompañado además de una acción bacteriostática sobre los cultivos del estafilococo dorado y del Bacillus anthracis. Se suele utilizar en combinación con otras plantas.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón indica que el aceite de castañal bravo se usa como un remedio básico para las venas y los capilares. Su función como astringente y antiinflamatorio, tiene efectos sobre las venas de todo el cuerpo, ya que tensa y tonifica las paredes de las venas dañadas e irritadas. Al retirar el líquido que ha salido de las venas, reduce la inflamación y la congestión de las venas, así como la hinchazón local, y es la primera elección en el tratamiento de venas varicosas e insuficiencia venosa.

Las venas varicosas son muy frágiles, por lo que el tratamiento de éstas debe ser cuidadoso para evitar que se abra la piel formando úlceras o llagas que, en casos de diabetes, acarrea problemas mayores.

Otro de sus usos es que auxilia en los trastornos menstruales: la amenorrea es un padecimiento que afecta a las mujeres en periodo fértil. Los ciclos menstruales son variados y pueden tardar en aparecer durante 6 o más meses.

Con el uso de aceite de castañal bravo molestias de la amenorrea disminuyen. En los hombres sirve para controlar los edemas escrotales.

El aceite también se utiliza haciendo una especie de supositorio para las molestias e incómodas hemorroides, actuando como un tónico venoso, razón por la cual se emplea para estados como trombosis profundas y congelación.

Ayuda a la próstata: hay algunas complicaciones que se forman por venas débiles y trombos que son coágulos que circulan por los vasos sanguíneos; cuando esto se complica se produce la flebitis, que es el equivalente a un derrame cerebral o una embolia, sólo que en las piernas. El castañal bravo es una buena opción para el tratamiento y prevención de estos accidentes circulatorios.