Información de los principales ingredientes:

Nombre Científico: Lobaria pulmonaria

Dos estudios realizados en Turquía han documentado las propiedades de aliviar la irritación que posee el Liquen lechuga

El primer estudio fue realizado en el año 2003 y se analizó agua caliente extraída de la planta y se descubrieron estas propiedades. En el segundo, realizado en el 2009, se encontraron propiedades protectoras sobre el sistema gastrointestinal.

Asimismo, un estudio en 1999 que involucró 119 pacientes que estaban sufriendo de sinusitis aguda, recibieron un brebaje homeopático que contenía Liquen lechuga y otras sustancias.

Esta mezcla actuó como mucolítico, es decir, aumentó la producción de secreciones de mucus en el tracto respiratorio haciendo que la flema sea más fina, y aumentado su movilidad.

La función de esta planta como tratamiento efectivo para las afecciones respiratorias, se debe en parte a sus propiedades antioxidantes.

También se cree que los ácidos presentes en esta planta la hacen poderosamente efectiva contra los organismos nocivos que afectan el funcionamiento de los pulmones.

Asimismo se han encontrado propiedades expectorantes y emolientes en el Liquen lechuga, demostrando el por qué ha sido tan utilizada para tratar los problemas respiratorios.

Se ha demostrado también que es adecuado para tratar la tos infantil.

Se emplea también en forma de compresas en la curación de heridas, para desinflamar y ayudar en la cicatrización.

Asimismo, se le emplea para realizar baños de asiento en el tratamiento de las hemorroides.

Debido a que es una planta tanto medicinal como terapéutica, su utilización no supone ningún riesgo.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que la corteza, la capa externa protectora en la superficie del tallo, es comparable a la epidermis de una planta verde.

El tallo del liquen lechuga contiene principios amargos: ácido estictínico (de estructura próxima al ácido cetrárico) y mucílagos. A los principios amargos se les atribuye su acción aperitiva, eupéptica, colagoga y antiemética, bacteriostática y antifúngica. A los mucílagos, aunque presentes en escasa cantidad, una acción demulcente y balsámica. Está considerado desde hace ya muchos años como un buen remedio contra la tos y el catarro.

Se utilizaba en todo tipo de afecciones de los órganos respiratorios, ya que se decía que, debido a su aspecto pulmonar, se trataba de un gran remedio para sanar los pulmones y las afecciones derivadas de ellos. Es expectorante, mucolítico y balsámico. Razón por la que se emplea en afecciones bronquiales: gripe, resfriados, laringitis, faringitis, bronquitis.

Así como en anorexia, gastroenteritis, dispepsias hiposecretoras, disquinesias hepatobiliares, úlceras gastroduodenales. Y externamente se emplea en abscesos, heridas y quemaduras.