Información de los principales ingredientes:

Los Lactobacilos Acidofilos son bacterias productoras de ácido láctico. Las bacterias “benignas” llamadas acidófilos crean un ambiente sano en el tracto digestivo. Su ingestión puede combatir trastornos digestivos, controlar algunas infecciones vaginales y ayudar a evitar las enfermedades causadas por bacterias “malignas”.

Colaboran en la descomposición de los carbohidratos y proteínas para que puedan ser absorbidos por el organismo. Además su presencia es necesaria para la síntesis de Vitaminas del Complejo B (más específicamente B1, B6, y B12) así como de la Vitamina K. Las primeras son indispensables para un correcto funcionamiento de los intestinos y el Sistema Nervioso, mientras la segunda es requerida para la coagulación de la sangre y generación de glóbulos rojos.

Este tipo de bacterias habitan en los intestinos protegiendo a sus poseedores del efecto nocivo de otros microorganismos. La degradación de nutrientes efectuada por este microorganismo produce ácido láctico, peróxido de hidrógeno y otros subproductos que crean un medio hostil para otros organismos indeseables.

•Alivian trastornos crónicos del tracto digestivo como colitis, inflamación abdominal e intestinal y gases recurrentes.

•Se utiliza para el tratamiento y la prevención de la diarrea, incluyendo los tipos de diarrea infecciosas como son la diarrea rotaviral en los niños y la diarrea de viajero. También se utiliza para prevenir y tratar la diarrea asociada con el uso de antibióticos.

•En las personas inmunodeprimidas, como pacientes infectados por el VIH, refuerzan el sistema inmunitario.

•Combaten dolores abdominales e inflamación, y demás molestias que atacan a las personas que padecen el Síndrome de Intestino Irritable.

•Reducen el riesgo de cáncer de colón: En ciertas poblaciones que consumían cantidades importantes de productos lácteos fermentados, se observaron tasas inferiores.

•Alivian las patologías intestinales inflamatorias.

•Ayudan a prevenir las recaídas en las colitis ulcerosas.

•Estimulan el sistema inmunitario intestinal.

•Si la madre lo ingiere durante el embarazo, parecen disminuir el riesgo de eccema tópico y de otras enfermedades alérgicas en el niño.

•En los niños alérgicos, pueden disminuir la gravedad de los síntomas y las recaídas.

•Aumentan la respuesta inmunitaria de la vacuna.

•Refuerzan el sistema inmunitario debilitado de los ancianos y reducen la duración de las infecciones invernales.

•Tienen efectos hipocolesterolemiantes, pueden suponer una disminución del colesterol de hasta el 22%.

•Tienen efectos beneficiosos en caso de candidiasis vaginal.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que estos microorganismos tienen un poder antibiótico para combatir ciertas dolencias como pueden ser las diarreas, alergias, gripes y hasta algunos tumores.

También llamados alimentos funcionales, contienen microorganismos que, ingeridos, proporcionan efectos benéficos a nuestro cuerpo, combaten el estreñimiento acelerando el tránsito intestinal.

Frente a algunos tipos de alergia, se ha observado que los mejoran los síntomas de alergias y asmas, y también ayudan beneficiosamente en las patologías dermatológicas como puede ser los eccemas.

Da refuerzo del sistema inmunológico de personas que están expuestas a altos consumos calóricos, como atletas y ciertas áreas laborales. Lo observado es que ante la exigencia del esfuerzo físico, el sistema inmunológico se veía reducido. El consumo de alimentos con lactobacilos ha demostrado aumentar la respuesta inmune de este espectro de gente.

La más importante, menciona, es la de incluir alimentos lácteos en nuestra dieta diaria pero no hacerlo en exceso (hay que recordar que es producto hormonal) y evitarse si se padece de intolerancia ya sea al azúcar o a la proteína de la leche. Si este fuera el caso, lo mejor siempre va a ser suplementarse con lactobacilos para aportar sus propiedades al organismo.