Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Vaccinium erythrocarpum

El arándano rojo es un fruto rico en proantocianidinas, las cuales previenen la adhesión de bacterias asociadas con infecciones urinarias. Este papel de anti-adhesión también puede ayudar a prevenir enfermedades en las encías y úlceras en el estómago. Recientes investigaciones han demostrado que su poder es tal que puede repeler a la bacteria Escherichia Coli.

El arándano rojo es muy rico en vitamina C y polifenoles antioxidantes. Gracias a su composición, tiene una alta acción bactericida tanto a nivel digestivo. Es un potente antioxidante, pues evita el envejecimiento prematuro de la piel, ayuda a combatir los radicales libres y por lo tanto, también influye positivamente en la salud cardiovascular.

Los flavonoides de los arándanos rojos son potentes antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de sufrir arteriosclerosis. Además, el consumo habitual de esta fruta reduce la posibilidad de tener colesterol alto. Prevenir la acumulación de colesterol en las arterias evitará dolencias como la angina, las trombosis o el infarto de miocardio.

El arándano rojo, ayuda a disminuir y regular la presión arterial, en gran parte porque provocan un mayor flujo de antioxidantes y nutrientes en el organismo, regula la glucosa en sangre y mejora la respuesta del cuerpo a la insulina.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma se usa más comúnmente para la prevención y el tratamiento de las infecciones del tracto urinario, sobre todo en su presentación de jugo siempre y cuando sea natural porque los envasados tienen el problema del exceso de azúcar en su composición.

También se usa para el tratamiento de la vejiga neurogénica (una enfermedad de la vejiga) al igual que para desodorizar la orina en las personas con incontinencia urinaria (dificultad para controlar la micción). Algunas personas usan el arándano rojo para aumentar el flujo de orina, matar los gérmenes, aumentar la rapidez con la que sana la piel, y para disminuir la fiebre. Incluso hay quienes emplean el arándano rojo para la diabetes de tipo 2, el síndrome de fatiga crónica, el escorbuto, la in amación del recubrimiento de los pulmones (pleuresía), y el cáncer.

Respecto al tratamiento de la diabetes de tipo 2, el tomar suplementos de arándano rojo por vía oral si bien no disminuye el azúcar en la sangre de manera drástica, si resulta benéfico para mantener continuidad en los tratamientos hipoglucemiantes.