Información de los principales ingredientes:

Nombre Científico: Guaicum Sanctum

En la corteza del Guayacán amarillo se puede encontrar: Resina, aceite esencial, guayacol, guayazuleno, amarillo de guayaco, ácido alfa y beta guayacónico, guayóxido, ácido guayacorresínico, ácido guayácico, guttina, guayacutina, y vainillina; También se encuentran presentes saponósidos, guayacosaponinas; Resina, guayacol, guayaceno, cresol, guayeno, picroguayacina; ácido guayacónico, guayarético y mesohidroguayarético; saponinas, gomas, y pigmentos.

Tiene notables propiedades medicinales, entre las que destacan hidropesía, asma gota coral, males de vejiga, riñones, dolores en las articulaciones, flatulencias y sudorífico.

Para el sistema digestivo, es depurativa y combate enfermedades del estómago así como de los riñones. Puede curar la retención de líquidos y mejorar el funcionamiento de los riñones. También se emplea como un laxante.

En cuanto a enfermedades virales, se le emplea para tratar resfriados, asma, gripe, bronquitis y catarros crónicos, por lo que es un buen aliado en el tratamiento de afecciones de las vías respiratorias.

También es utilizado para tratar anginas faríngeas, sordera, tuberculosis y amigdalitis aguda.

Durante muchos años los nativos centroamericanos emplearon el Guayacán amarillo para tratar la diabetes y el dolor de muelas. La utilizaban para limpiar la sangre y como un antibiótico.

Hay datos que afirman que lo ocupaban, además, como un antimicótico para la piel.

Para las mujeres, se consume para tratar la amenorrea.

En enfermedades venéreas, se dice que en la antigüedad se mezclaba con mercurio y se utilizaba para tratar la sífilis.

También está indicada para torceduras, picaduras de insectos y dolores neuromusculares. De igual forma, se le emplea para la gota y en enjuagues bucales para matar las bacterias.

Está contraindicada su consumo vía oral en caso de síndrome del intestino irritable, gastritis y gastroenteritis.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que el guayacán amarillo es antiinflamatario, es recomendable para combatir la artritis. También es un estimulante glandular; sus aceites son sudoríficos y ayudan con esta función a sacar las toxinas que crean problemas en la piel como es el caso del sarampión.

Es laxante, combate la gota, las infecciones en garganta, la insuficiencia renal, la retención de líquido en todo el organismo. Ayuda a desintoxicar el hígado, depura el páncreas, combate la falta de apetito, los problemas en bronquios y, en general, en vías respiratorias.

Desinflama la faringe y bronquios, es eficaz para combatir la irritación en ojos, ayuda a mejorar la visión. Posee una acción depuradora de la sangre y ayuda a problemas de la piel (salpullido). Es una planta caliente que regula la menstruación y sirve para aliviar los ojos irritados.