Información de los principales ingredientes:

La Leciticina de Soya se obtiene de una molécula esencial que puede encontrarse en el aceite de soya, se trata de un ingrediente natural. Es un componente muy rico ya que posee grasas buenas, vitamina B, vitamina E que funciona como antioxidante, colina, inositol y fósforo, nutrientes muy favorables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Actúa como emulsionador de las grasas, es decir las mantiene en movimiento impidiendo que estas se depositen en lugares específicos como pueden ser abdomen, caderas, arterias, etc. Acelera y mejora el metabolismo graso, Por esta razón, ayuda a disminuir el colesterol malo y triglicéridos de la sangre.

Emulsiona las grasas en los jugos digestivos, facilitando su asimilación. Por eso se recomienda a las personas con problemas hepáticos y a las que se les ha extirpado la vesícula biliar o les funciona mal, a quien sobrepasa la tasa normal de colesterol o a los que padecen de arteriosclerosis, pues rompe los grumos de colesterol en unidades más pequeñas, las cuales pueden pasar a través de las arterias y llegar así a todas las células del organismo. Por ello es también utilizada para combatir problemas circulatorios.

La lecitina forma también parte de la estructura de la pared de las células y aporta un antioxidante importante: La vitamina E además de fósforo.

Sus propiedades son las siguientes:

•Emulsiona las grasas en los jugos digestivos, facilitando su asimilación.

•Utilizada para combatir problemas circulatorios.

•Interviene en la formación de los glóbulos rojos y en la reactivación de las células. También forma parte de la estructura de los nervios y de las neuronas del cerebro, siendo aconsejable a los nerviosos e irritables.

•Mejora, en cierta medida, la memoria y la capacidad cognitiva.

•Estrés, falta de memoria y agotamiento físico y mental.

•Interviene en la formación de los glóbulos rojos y en la reactivación de las células, siendo aconsejable a los nerviosos e irritables.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que tomando una cápsula diariamente se evita la arterioesclerosis o endurecimiento de las arterias y permite la circulación adecuada.

Las funciones de la lecitina en el organismo son numerosas, entre ellas está la de ayudar a las funciones biliares y a digerir las grasas, favoreciendo así la digestión; movilizar los sedimentos grasos que se depositan en las arterias, impidiendo la acumulación de colesterol en los vasos sanguíneos.

De hecho produce espectaculares reducciones en el colesterol sanguíneo de hasta un 30%.

Por su alto contenido de colina favorece la actividad cerebral y la función de la memoria, sirviendo como precursora de mensajeros químicos (neurotransmisores) que hacen posible la comunicación entre neuronas.

Existe la evidencia que indica que la lecitina de soya, gracias a su riqueza en fosfatidilserina, puede mejorar la memoria, especialmente la pérdida leve asociada con el envejecimiento. Aunque en varios lugares se utiliza como un tratamiento más para enfermedades neurológicas como la depresión, el Alzheimer y el síndrome bipolar.