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La faringitis es la inflamación de la garganta o faringe a menudo causada por una infección bacteriana o vírica. Provoca molestia, dolor o carraspera en esta región, lo que a menudo da lugar a dificultades a la hora de tragar o hablar. La mayoría de los dolores de garganta vienen provocados por virus que provocan resfriados comunes o a la gripe. En un menor número de casos, el dolor viene causado por infecciones bacterianas. Las enfermedades virales que causan dolor de garganta son: el resfriado común, la gripe, mononucleosis (infección viral que causa fiebre, dolor de garganta e inflamación de los ganglios linfáticos), sarampión: enfermedad muy contagiosa causada por un virus y varicela.

Las enfermedades bacterianas que provocan dolor de garganta pueden ser: faringitis estreptocócica: Causada por una bacteria denominada Streptococcus pyogenes, o estreptococos del grupo A; tos ferina: Infección del tracto respiratorio muy contagiosa y difteria: Infección aguda provocada por una bacteria denominada Corynebacterium diphtheriae. Otras causas del dolor de garganta pueden ser: alergias: Que pueden ser al moho, al polvo o al polen, entre otras. El problema se complica por el goteo retronasal que puede irritar e inflamar la garganta; sequedad y elementos irritantes que se encuentran en el aire contaminado.

Existen los siguientes tipos: Faringitis crónica: Se puede desarrollar a partir de la faringitis aguda recurrente, donde las infecciones aparecen y desaparecen en el lapso de una semana. También puede producirse debido a una inflamación crónica provocada por el abuso del alcohol, el uso en exceso de la voz y fumar de forma muy continuada. Dependiendo de cuál sea la causa se administrará el tratamiento necesario. Está también la faringitis aguda: Este es el término médico para la inflamación de la garganta, causada por bacterias o virus comunes.

También la faringitis estreptocócica: Infección común que se observa en los niños o adolescentes durante el año escolar debido a su continuo contacto con otros niños o superficies que puedan estar infectados. Por último, tenemos la faringitis vírica: En este tipo de casos, se puede producir la inflamación entre las amígdalas y la laringe causada por una infección viral.

La principal historia de la “MIRRA” (Commiphora myrrha Arn. 1964.) proviene del capítulo bíblico dedicado a los Reyes Magos. Y es que, estas majestades, no dudaron ni un solo momento en regalarle este presente al que iba a ser el hijo de Dios. Sin embargo, la historia de este elemento tiene muchas más connotaciones que las que se pueden ver en la Biblia. Entre ellas podemos hablar de los muchos gobernantes, cuyos testimonios se dejan ver en multitud de libros, que han sabido aprovechar hasta la última propiedad de la mirra. Y es que, como ahora vamos a ver, puede llegar a ser muy beneficiosa para el hombre.

Si se es de esas personas a las que los problemas respiratorios no le dejan vivir, hay que tomar nota de los beneficios de la mirra. No en vano, está especialmente indicada para aquellas personas que tienen problemas de bronquitos y asma, aunque también funciona muy bien para el dolor de garganta y la tos.

Basta preparar una infusión de mirra y sus principios activos comenzarán a actuar de manera progresiva. Poco a poco, la irritación irá desapareciendo al tiempo que notaremos cómo se abren las vías respiratorias, por lo que aire circulará mejor.

(Fuente: https://www.plantasmedicinales24.com/mirra/)