Ingredientes:
Aceite de clavo


¡Descubre el poder del aceite de clavo!

Desde la antigüedad, los griegos y los romanos han confiado en este maravilloso elixir para aliviar una variedad de dolores, desde los de muelas hasta el mal aliento.

El secreto detrás del aceite de clavo radica en su riqueza en minerales y beneficios para la salud. Con componentes como el calcio, ácido clorhídrico, vitamina C, vitamina A, hierro, fósforo y sodio, este aceite esencial es una verdadera potencia nutricional.

El eugenol es una de las sustancias clave que le confiere su distintivo aroma a clavo. ¡Y eso no es todo! El aceite de clavo contiene una amplia gama de otros compuestos beneficiosos, como acetil, beta cariofileno, vainillina, ácido cratególico, taninos como el bicornin, ácido galotánico, salicilato de metilo (un analgésico natural) y flavonoides como la eugenina, kaempferol, ramnetina y eugenitina.

Pero eso no es todo, ¡el aceite de clavo tiene muchas propiedades sorprendentes! Es conocido por sus propiedades antimicrobianas, antihongos, antivirales, estimulantes, afrodisíacas y antisépticas. Puede ser tu aliado en el tratamiento de problemas de salud como el dolor de muelas, indigestión, asma, dolor de cabeza, estrés y toxinas en la sangre.

¿Sabías que el aceite de clavo también es un potente anestésico dental? Puede aliviar los dolores de muelas y eliminar infecciones en la boca y garganta. No es de extrañar que se utilice en muchos productos farmacéuticos y odontológicos.

Además, el aceite de clavo funciona como un poderoso antibacteriano, eliminando bacterias que pueden afectar la piel, como la E.coli que causa acné y la Pseudomonas aeruginosa que puede causar neumonía. ¡También puede ayudar a eliminar verrugas, flacidez en la piel y líneas de expresión en el rostro!

Pero eso no es todo, el aceite de clavo puede tener un impacto positivo en los niveles de azúcar en la sangre. Ayuda a regular la glucosa e insulina en el organismo gracias a su contenido de fenol.

Sin embargo, ten en cuenta que aunque el aceite de clavo tiene muchos beneficios, no se recomienda su uso en mujeres embarazadas, especialmente durante los primeros meses de gestación. Su potencia puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo, por lo que siempre es mejor consultar con un médico antes de considerar su uso.

¡Descubre los increíbles beneficios del aceite de clavo y mejora tu salud de forma natural!

Información de los principales ingredientes:

El aceite de clavo fue usado durante mucho tiempo en la antigüedad. Los griegos y los romanos lo empleaban para aliviar diferentes dolores como los de muelas o combatir el mal aliento.

El aceite de clavo tiene una gran cantidad de minerales y beneficios para la salud, una de las principales componentes son el calcio, el ácido clorhídrico, la vitamina C, la vitamina A, hierro, fosforo y sodio.

El eugenol es una de las principales sustancias que se compone el aroma que caracteriza a los clavos. El eugenol puede estar presente en el 90% del aceite esencial, al igual que muchos otros componentes que se encuentran integrados en el mismo.

El acetil, la beta cariofileno, y vainillina, junto con el ácido cratególico, los taninos como el bicornin, el ácido galotánico, el salicilato de metilo el cual es un analgésico, también contiene flavonoides como la eugenina, el kaempferol, la ramnetina y eugenitin.

El aceite de clavo tiene propiedades antimicrobianas, antihongos, puede ser un antiviral, estimulante, afrodisiaco y un excelente antiséptico. Puede tratar muchos problemas de salud, como el dolor de muelas, la indigestión, el asma, el dolor de cabeza, el estrés y las toxinas en la sangre.

Es un anestésico dental que permite aliviar los dolores de muelas, así mismo como eliminar infecciones que puede haber en la boca y en la garganta. Este suele agregarse a ciertos productos de farmacia y odontológicos.

Funciona como un antibacteriano, el cual puede ayudar a eliminar las bacterias que pueden afectar la piel. Elimina la E. coli la cual puede causar una gran cantidad de acné y Pseudomonas aeruginosa que puede causar neumonía. De igual manera puede eliminar las verrugas, la flacidez en la piel y las líneas de expresión que puedan aparecer en el rostro.

El aceite de clavo tiene la capacidad de reducir los niveles de azúcar en la sangre, esto se debe a que la glucosa y la insulina se controlan cuando el aceite de clavo entra en el organismo. Este aceite contiene fenol, lo que hace que todo lo que hace que la glucosa y la insulina reaccione de esta manera.

Si bien el aceite de clavo contiene una gran cantidad de beneficios para el organismo, y para la piel al momento de la cicatrización, no se recomienda que sea utilizado en mujeres embarazadas, sobre todo si estás se encuentran en sus primeros meses de gestación.

Esto se debe a que el aceite de clavo es muy fuerte durante este tiempo, y con su uso puede aumentar el riesgo de que la madre pueda sufrir de un aborto espontáneo. Se recomienda consultar a un médico antes de tomar en cuenta utilizar este aceite.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón afirma que el aceite del clavo tiene la facultad de alejar el dolor, desinflama, desinfecta; también se puede usar la flor directamente.

El clavo es útil contra el mal olor de boca, elimina bacterias, infecciones, impide que las caries sigan avanzando, se pueden realizar buches y tomar la infusión. Si el mal aliento se debe a padecimientos hepáticos, se deben tomar otras plantas para atender este problema. El clavo contiene eugenol que es el antiséptico bucal más poderoso que el fenol, es antidolor y antiflogístico.

Es un anticoagulante poderoso. Es común que no depuremos la sangre; la salud tiene que ver con la depuración sanguínea, si no atendemos este aspecto y además comemos en forma antinatural, entonces tendremos grasa en la sangre (colesterol y triglicéridos). Auxilia en el tratamiento para combatir la gota, cura las heridas en la boca e infecciones en la garganta. Es antiséptico general, también antibiótico, analgésico semejante al ácido salicílico.

Es muy efectivo para combatir la diarrea; el aceite de clavo es un nutriente efectivo que le proporciona el aceite omega tres (ácido carbosílico) que alimenta a la retina del ojo.