Ingredientes:
Aceite de Manzanilla (Matricaria chamomilla, L)


¡Descubre los maravillosos beneficios del aceite de manzanilla y mejora tu bienestar de forma natural!

La manzanilla, una planta con una larga historia de uso medicinal desde la antigüedad, ha sido apreciada por sus propiedades curativas y beneficios para la salud. Desde los sacerdotes egipcios que la consagraban al dios Ra, hasta los romanos que la utilizaban como bálsamo contra afecciones ginecológicas, la manzanilla ha sido reverenciada por sus poderosas propiedades terapéuticas.

El aceite de manzanilla, obtenido de las flores mediante un proceso de destilación a vapor, es una verdadera maravilla de la naturaleza. Rico en compuestos hidrocarbonatados como el camazuleno, ácido tíglico y ácido antémico, así como antioxidantes como taninos y flavonoides, este aceite posee propiedades que benefician la salud cardiovascular, previenen y combaten el cáncer, mejoran la circulación, reducen el colesterol y ayudan en el tratamiento de la diabetes. Además, su contenido en minerales y vitaminas, como la vitamina C y B, lo convierte en un verdadero elixir para el bienestar.

Una de las cualidades terapéuticas del aceite de manzanilla es su capacidad para hidratar y humectar la piel, regenerar el tejido y prevenir marcas del envejecimiento como arrugas, líneas de expresión y manchas. También mejora la elasticidad de la piel y evita la flacidez, mientras que reduce las cicatrices y promueve la cicatrización de la piel dañada. Además, suaviza y elimina el tejido muerto, y es eficaz en el tratamiento del acné, dejando la piel radiante y saludable.

Es importante recordar que el uso adecuado y moderado del aceite de manzanilla es esencial para obtener sus beneficios sin causar daños. Cuando se utiliza correctamente, no hay riesgos significativos asociados con su uso. Sin embargo, el abuso o uso excesivo puede tener efectos adversos como hemorragias, erupciones en la piel o intoxicación, especialmente en interacción con otros medicamentos como antibióticos o anticoagulantes.

En resumen, el aceite de manzanilla es un tesoro natural que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y la piel. Su uso adecuado puede mejorar la salud cardiovascular, prevenir el cáncer, promover la cicatrización de la piel, y mucho más

Información de los principales ingredientes:

Nombre científico: Matricaria chamomilla, L.

En el antiguo Egipto la manzanilla fue utilizada por los sacerdotes, estos como una muestra de gratitud la consagrararon al dios del sol Ra, además la utilizaban para aromatizar, baños de agua calientes y para combatir enfermedades y problemas de salud. En la antigua Roma los romanos la utilizaban como un poderoso bálsamo contra afecciones ginecológicas; en la antigua Grecia la manzanilla recibió el nombre de "pequeña miel".

El aceite de manzanilla se obtiene de las flores de manzanilla mediante un proceso de destilación a vapor, dicho aceite está constituido y formado por numerosos compuestos hidrocarbonatados de distinta índole y naturaleza, entre los que predominan el camazuleno, ácido tíglico y ácido antémico. Además de esto, el aceite contiene antioxidantes como taninos, y otra sustancia como los flavonoides. En cuanto a minerales, podemos conseguir una concentración de 8% de minerales, mientras que vitaminas podemos conseguir vitamina C y B.

Estas son las sustancias que hacen que este aceite sea bueno para mejorar la salud cardiovascular, prevenir y curar el cáncer, mejorar la circulación, reducir el colesterol y tratar la diabetes. Otras de sus cualidades terapéuticas son:

Hidrata y humecta la piel.
Regenerar el tejido evitando así las marcas del envejecimiento, tales como: arrugas, líneas de expresión y manchas.
Mejora la elasticidad.
Evita la flacidez.
Reduce las cicatrices o ayuda al proceso de cicatrización.
Suaviza y elimina el tejido muerto.
Ayuda a curar el acné.

Cando el aceite de manzanilla se usa de forma correcta, sin excesos y en las medidas recomendadas, este no puede proporcionar un daño al cuerpo ni al organismo. Pero, si al contrario abusamos de su uso, podemos sufrir de daños como: Hemorragias (especialmente en interacción con antibióticos o anticoagulantes). Erupciones en la piel. Intoxicación.

Opinión de expertos:

Rodrigo Mondragón asegura que se utiliza para combatir la indigestión, tranquiliza los nervios destemplados, tranquiliza el ánimo
Esta planta permite conseguir una depuración orgánica, es relajante del sistema nervioso y un tónico para las neuronas, se sentirá el sistema nervioso tonificado. Es una planta que nos proporciona los elementos vitales para la limpieza y mantenimiento del organismo.
La manzanilla limpia los ojos y las partes del cuerpo donde la piel es delicada, frágil. Cuando se padece de conjuntivitis se puede utilizar la infusión con té de manzanilla, realizando lavados oculares o utilizando gotas del té para limpiar la vista. Se puede utilizar en párpados, en la piel que rodea el cuello, axilas, entrepierna, genitales y para lavar a los bebés sobretodo su cabellito.

Evita infecciones bacteriales pues es fungicida. Cuando se tienen afecciones porque la ropa interior no deja respirar a la piel, se pueden realizar baños con té de manzanilla que elimina infecciones por hongos o bacterias.
Auxilia cuando se tienen molestias en la boca, labios o fogazos realizando buches o fomentos. Es una planta con inteligencia, atiende el estreñimiento o la diarrea porque normaliza la digestión de manera correcta, también desinflama.
Para atender la rinitis alérgica se utilizan fármacos antihistamínicos que no combaten la causa, sólo los síntomas.