Información de los principales ingredientes:

La piel es uno de los elementos en los que la presencia de colágeno es esencial. Se asocia generalmente con la belleza porque el colágeno contribuye a proporcionar firmeza y elasticidad a la piel.

Esto es especialmente interesante cuando se trata de la piel del rostro y el cuello. ¿La razón? Evita la flacidez facial, contribuye a minimizar la apariencia de las arrugas en el rostro y, en definitiva, es clave para una imagen más lozana y joven.

Los complementos alimenticios con colágeno, y en este caso su sustituto vegetal, te ayudan a cuidar del estado y la apariencia de tu piel. Pero también de las uñas ya que estas están formadas entre otros elementos por una malla de colágeno.

Todos los tejidos cartilaginosos del cuerpo humano contienen de forma natural colágeno. Y eso incluye a las articulaciones. Tanto rodillas como codos, hombros o tobillos, y muñecas o cuello requieren de colágeno para garantizar su buen estado.

Con el paso del tiempo y la necesaria actividad física los cartílagos de las articulaciones se van desgastando. El colágeno es esencial para reponer éste y evitar que su desgaste cause dolor al rozar los huesos de las articulaciones entre sí. El consumo del sustituto vegetal del colágeno permite mantener en buenas condiciones esta protección natural de las articulaciones. De este modo se evitan situaciones de dolor que podrían darse al realizar incluso los movimientos más básicos.

Esto se vuelve fundamental al llegar a la llamada tercera edad. Y también en el caso de deportistas. Por diferentes motivos estos grupos de población sufren un mayor desgaste del tejido cartilaginoso de las articulaciones. Y, por tanto, precisa en mayor medida reponer dicho tejido a través de la alimentación y la suplementación con colágeno. Claro que lo mejor es prevenir a lo largo de toda la vida y evitar que el organismo sufra déficit de colágeno en ninguna etapa vital.