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El cólico menstrual es un dolor que, característicamente, comienza junto o justo antes de la menstruación, reduciendo poco a poco en las primeras 72 horas. Los cólicos son intensos e intermitentes, tendiendo a localizarse en la región inferior del abdomen. En algunas mujeres el dolor puede irradiarse a la espalda o extremidades inferiores.

El cólico menstrual, por lo general, se presenta en adolescentes, generalmente uno o dos años después de la menarquía (primera menstruación), cuando ya se establece el ciclo hormonal ovulatorio.

Hasta el 90% de las adolescentes y 1/4 de las mujeres adultas sufren de cólicos menstruales. No hay diferencias en la prevalencia entre mujeres de diferentes etnias o nacionalidades, pero la dismenorrea tiende a mejorar conforme la mujer envejece.

La dismenorrea propiamente dicha no causa problemas de salud importantes, pero en algunas mujeres el cólico es tan intenso que compromete sus quehaceres diarios.

Los cólicos menstruales se dividen en dos grupos: dismenorrea primaria y dismenorrea secundaria. La dismenorrea primaria surge sin una enfermedad ginecológica por detrás. A diferencia de la dismenorrea primaria, que surge justo después de las primeras menstruaciones, la dismenorrea secundaria se presenta generalmente en las mujeres después de los 20-30 años.

Para caracterizarse como dismenorrea secundaria, el cólico menstrual debe tener como causa o factor agravante alguna condición ginecológica identificada. Las más comunes son: Endometriosis, Miomas uterinos, Enfermedad inflamatoria pélvica (infección de los órganos reproductores femeninos, generalmente causada por una enfermedad de transmisión sexual), Estenosis del canal cervical (abertura del cuello uterino tan pequeña que impide la salida del flujo menstrual) y uso del DIU.

La exquisita combinación de vainilla y té verde es una gran aliada para la salud de la mujer, en especial porque resulta afrodisiaca, además de combatir cólicos menstruales.

El “TÊ VERDE” (Camellia sinensis) es una de las bebidas que más se recomiendan al llegar a la menopausia, dado que contiene polifenoles y fitoestrógenos que mejoran la salud. Estas sustancias, además de sus vitaminas y minerales, favorecen el equilibrio hormonal y disminuyen los episodios de calores e insomnio.

La “VAINILLA”, en extracto o en aceite, ayuda a equilibrar el sistema hormonal, porque estimula la secreción del estrógeno y la testosterona de forma adecuada.

El aceite de vainilla también descarta la hinchazón, mejora la piel y los cambios emocionales causados por el descontrol hormonal. Este remedio natural también logra calmar el estrés, funciona como relajante y sedante, eliminando la hipersensibilidad.

El consumo de la vainilla es muy nutritivo para el cuerpo, contiene orgánicos únicos y abundantes antioxidantes, sin contar que posee propiedades curativas, antibacterianas y antiinflamatorias.

(Fuente: https://mejorconsalud.com/reduce-los-sofocos-la-menopausia-6-remedios-origen-natural/