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El hígado es un órgano esencial en nuestro organismo. Es uno de los más grandes, y sus funciones, van desde la producción de proteínas, la metabolización de glucosa, hierro y colesterol, hasta ese campo esencial que es la desintoxicación de toda toxina o elemento extraño de nuestro organismo.

Cuando se sienten gases cada día, cuando las digestiones se vuelven pesadas y se siente cierto dolor abdominal, son efectos de un hígado que no funciona bien, que no drena, que no desintoxica y que acumula en nuestro organismo toxinas.

Asimismo, el color amarillento en la piel, en los ojos, en las uñas se debe básicamente a la acumulación ese pigmento de la bilis llamado bilirrubina, en nuestro organismo.

Este elemento es básico a la hora de hacer la digestión, pero cuando nuestro hígado no funciona bien, ya no es capaz de eliminarlo luego, de filtrar esos elementos que ya no son útiles tras finalizar la digestión.

Se quedan en el organismo y nos ofrecen esa tonalidad amarillenta tan habitual en las enfermedades hepáticas.

Sensación de picazón continuo, de molestias, como si algo nos hiciera cosquillas por dentro… una sensación tan molesta como preocupante se debe básicamente a la acumulación de toxinas en nuestro cuerpo, son esos elementos que el hígado no filtra y que reaccionan en nuestra piel.

Asimismo, sensación de llenura en el estómago, de gases que nos oprimen y no nos dejan respirar, y, lo que es peor, el reflujo que asciende al esófago en esos ácidos que nos causan tanto dolor y molestia, son signos asociados a menudo a un hígado intoxicado.

La combinación de frutos del amanecer le darán al hígado la energía y las herramientas necesarias para su buen funcionamiento.

La “PAPAYA” (Carica papaya) favorece la digestión y evita la producción de gases. Las pepas ayudan a desintoxicar el hígado, por tanto, previene el hígado graso.

Los pigmentos responsables del color blanco de la carne del “COCO” (Cocos nucifera) son muy ricos en flavonoides.

Los flavonoides combaten las enfermedades cardíacas y previenen la formación de tumores en el intestino, reduciendo el riesgo de cáncer; tienen acción antibacteriana, antiviral y antiinflamatoria.

Además, tienen una fuerte presencia en el hígado al estimular la producción de enzimas que mejoran la inmunidad.

El “TAMARINDO” (Tamarindus indica) tiene propiedades protectoras y descongestionantes del hígado. Es ideal para tratar los problemas biliares, ya que logra vaciar y curar la vesícula biliar.

Depura y corrige el colesterol, reduciendo la grasa del hígado graso.

Por su parte, el “PLATANO” (Musa * paradisiaca), nos ayudarán también en nuestra tarea de depurar el hígado.

(Fuente: https://unisima.com/salud/coco/)