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Se conoce como envejecimiento prematuro o vejez prematura al daño que puede sufrir o ya sufre el organismo a causa del paso de los años y las capacidades físicas, intelectuales y mentales de la persona se vuelven poco a poco deficientes por la influencia de factores internos y externos.

En este caso, la edad biológica juega un papel fundamental, así como una serie de condicionantes que determinan la rapidez con que una persona envejece. Existen una serie de factores que aceleran el envejecimiento, como son la herencia genética, la exposición al sol, el consumo de alcohol o tabaco, el estrés o la alimentación.

Todos estos hábitos influyen directamente en el desarrollo del envejecimiento, que pueden ser más evidentes dependiendo de la persona y que pueden llegar incluso a determinar o alterar la esperanza de vida del individuo.

El envejecimiento prematuro o vejez prematura se puede manifestar de forma externa en la piel por la aparición de manchas o arrugas, así como de forma interna, como la pérdida progresiva de la visión o la memoria, el desarrollo de determinadas enfermedades, etc.

Envejecemos desde que nacemos. Ahí empieza nuestro proceso de desgaste celular que termina el día que nos vamos de este mundo. Sin embargo, los signos reales (lo que nosotros conocemos como envejecimiento) empieza a notarse hasta pasados los 30.

50% de los signos de envejecimiento que presentamos son resultado de nuestro estilo de vida, el otro 50% es genético. Algo que me sorprendió mucho fue enterarme que 80% de la radiación solar que va a afectar nuestro envejecimiento lo obtenemos entre los 0 y los 18 años y sus efectos se empiezan a notar a partir de los 30.

El problema con los radicales libres (esos odiosos enemigos que nos mencionan en todos lados) es que quitan electrones a otras moléculas, desgastándolas. Si nuestra alimentación no es adecuada les dejamos el camino libre a estos radicales para que desequilibren nuestro cuerpo.

Esta deliciosa combinación de frutos silvestres hará que el cerebro funcione correctamente, al igual que la memoria y otras capacidades mentales por sus efectos antioxidantes.

La “GROSELLA NEGRA” (Ribes nigrum) tiene una composición muy beneficiosa para el organismo y por eso tiene múltiples propiedades para la salud.

Es antioxidante: el efecto antioxidante podemos encontrarlo tanto en las hojas como en las bayas, ya que ambas son ricas en vitamina C (ácido ascórbico) que es un antioxidante natural. Además, protege al organismo contra las toxinas dañadas.

Además, también actúa como antialérgico y previene el deterioro mental: ayuda en el deterioro de la edad y según algunos estudios también puede prevenir el alzheimer.

El “ARÂNDANO AZUL” (Vaccinium corymbosum) es considerado como el alimento entre todas las frutas y verduras comunes con más cantidad de antioxidantes.

Los antioxidantes son muy importantes ya que protegen el cuerpo del daño de los radicales libres, unas moléculas inestables que pueden provocar daño celular y contribuyen al envejecimiento y enfermedades como el cáncer.

(Fuente: https://www.onsalus.com/grosella-negra-propiedades-y-contraindicaciones-19575.html)