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Las infecciones respiratorias generalmente son ocasionadas por un virus, pero hay ocasiones que las provocan ciertas bacterias o determinados microorganismos, lo que supone que se trate de procesos más complejos.

Son muy frecuentes en los niños menores de 5 años y, en muchas ocasiones, son consecuencia de que estén en contacto con otros pequeños en guarderías o centros similares.

De ahí que precisamente existan pediatras que aconsejen a los padres que intenten llevar lo más tarde posible a sus hijos a esos espacios, ya que aún sus sistemas inmunológicos no están suficientemente maduros y eso trae consigo que sean más propensos a contagiarse.

Varias son las patologías que se engloban bajo el paraguas de las citadas siglas y merece la pena no sólo conocerlas sino también identificar cómo se manifiestan para así poder tratar al niño de la manera más conveniente, como el catarro, que se hace patente a través de tos, mocos, estornudos e incluso congestión nasal.

Gripe. Esta, además de manifestarse con los síntomas del citado catarro, se caracteriza porque provoca que el niño tenga fiebre y malestar general.

Está la laringotraqueitis, que se identifica, sobre todo, por ronquera y una fuerte tos ronca o la otitis, que va aparejada a fiebre y a dolores de oídos.

La sinusitis, una considerable mucosidad nasal que se segrega durante varios días y fiebre son los síntomas que van aparejados a esta infección o la faringoamigdalitis, que viene a ser sinónimo de fiebre y dolor de garganta.

Existen diferentes factores que hace que los niños tengas más predisposición a padecer infecciones respiratorias agudas como niños con un bajo peso al nacer, niños expuestos al humo del tabaco, desnutrición, niños no amamantados y esquemas de vacunación incompletos.

Las infecciones respiratorias en niños generalmente son ocasionadas por virus. Los virus se pueden trasmitir de las siguientes maneras, como a través del aire: si una persona infectada tose o estornuda, esparce pequeñas cantidades del virus al aire. Si se respira ese aire, el virus se adhiere a la membrana nasal; o por contacto directo.

Esto significa que se toca cualquier superficie infectada. Los niños que tienen una infección es común que se toquen la nariz, la boca, los ojos y después agarran a otras personas o sus juguetes. Otras superficies comúnmente contaminadas son las manijas de las puertas, mesas, utensilios, etc.

La “BUGANBILIA-FLOR” (Bougainvillea spectabilis Willd. 1799) se emplea especialmente para tratar malestares relaciones con el sistema respiratorio en donde las brácteas que son los petalitos verdes pegados al capullo de donde florece las flores, son la parte esencial de la planta para curar la tos, la bronquitis y los resfriados.

Además, es beneficioso por ser un expectorante natural, por lo cual nos permite eliminar mucosidad durante los malestares relacionados con nuestros bronquios.

(Fuente: http://etermagazine.com/lifestyle/la-bugambilia-la-flor-curativa/)