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La hiperhidrosis es el exceso de sudor o transpiración excesiva que se produce de forma espontánea, sin ser causada por temperaturas altas o por situaciones de tensión física o emocional.  Se observa, sobre todo, en manos, axilas, pies y región púbica, debido a la alta concentración de glándulas sudoríparas en estas zonas.

Aunque se trata de un problema relativamente frecuente que puede generar estrés y ansiedad y a pesar de las limitaciones dentro del campo laboral, académico y social que puede causar la hiperhidrosis, los pacientes lo sufren calladamente y no suelen acudir al dermatólogo cuando se manifiestan los síntomas por primera vez.

En la hiperhidrosis primaria, la causa no es del todo conocida. Se relaciona claramente con una hiperactividad simpática y un exceso de respuesta sudomotora.

El impacto psicológico de la hiperhidrosis puede acomplejar o interferir en la vida diaria de quien lo padece. Los pacientes afectados tratan de acomodarse al problema y suelen adoptar pautas especiales de comportamiento.

La “ARCILLA BLANCA” se constituye como una de las variedades más populares y conocidas, además de ser precisamente por ello una de las variedades más utilizadas en belleza natural. 

Como su propio nombre indica, la arcilla blanca es un tipo de arcilla de color blanco, que también se la conoce con el nombre de caolín. Se forma a partir de la descomposición de feldespato y otros silicatos.

Entre sus múltiples beneficios de la arcilla blanca para la piel están el de ayudar a eliminar las impurezas de la piel. Es útil y adecuada en la regeneración celular de la piel porque aporta luminosidad, ayuda a suavizar la piel, y a que se torne lisa. 

Es también adecuada contra el exceso de grasa en la piel y acné y actúa como desodorante natural al ser capaz de absorber el exceso de sudor, eliminando por tanto los malos olores.

(Fuente: https://www.esencielle.com/arcilla-blanca-para-la-piel-beneficios-y-propiedades/)