¡El té Otomí y sus maravillosos secretos ancestrales!
¡El té Otomí y sus maravillosos secretos ancestrales!
La etnia Otomí ha logrado subsistir durante mucho tiempo gracias a sus medicinas herbales. Prueba de ello es el té Otomí, el cual es muy útil para combatir la inflamación del cuerpo, incluyendo el dolor en el dedo gordo del pie por exceso de ácido úrico. Además, drena las impurezas que producen ardor o sensación como de agujas que se entierran.
El té Otomí es una buena opción para resolver la presión arterial elevada, el dolor de cabeza que ésta provoca, así como las molestias derivadas de la misma, tales como:
Mareos.
Desesperación.
Agotamiento.
Dolor (angina de pecho).
Corazón inflamado (agrandado).
El té Otomí también ayuda a fortalecer el corazón, reduce el latido cuando está muy acelerado, con este compuesto herbal magistral el latido de nuestro corazón se normaliza.
Cabe destacar que, tomar té Otomí, permite un flujo de sangre más libre, el músculo cardiaco bombea con eficiencia y con menos tensión, se le da vigor, energía y descanso, ya que, está recibiendo alimento y energía con plantas medicinales tónicas y no de medicamentos químicos.
Si el organismo está saturado de toxinas se puede tener una llaga que no quiere cerrar, el cuerpo no permite que cierre porque está drenando a través de ese orificio las impurezas. El té Otomí ayuda a eliminar estas sustancias nocivas, y es un gran elemento terapéutico cuando se emplea para lavar heridas o llagas.
Del mismo modo, el té Otomí ayuda a combatir la inflamación de las manos y el hormigueo que se siente al mover los dedos. Esta sensación manifiesta indica que los líquidos están siendo retenidos y la situación se soluciona tomando el té, además se pueden realizar pediluvios (baños de pies) o maniluvios (baños de manos).
Este compuesto ayuda a conciliar el sueño dada la depuración que logra en el organismo, al eliminar a través de los órganos de excreción los elementos patógenos que el cuerpo no necesita.