¿FASEOLAMINA? ¿Para qué me sirve?
¿FASEOLAMINA? ¿Para qué me sirve?
La faseolamina es una proteína bioactiva, que proviene del extracto de judías blancas. Se trata de una sustancia natural inhibidora de la enzima alfa-amilasa, por lo que se encarga de frenar su acción.
Puede ocurrir que se produzca diarrea el primer día de tratamiento.
En otro estudio, se reveló que la diarrea solo se causa tomando dosis más altas de la sugerida y cuando las dietas solo son a base de almidones.
No se observó esta reacción cuando la dieta también contenía grasa y proteínas.
Se recomienda en las dietas de pérdida de peso para reducir la absorción de calorías del almidón. Además, se mostró beneficioso en el tratamiento de la diabetes mellitus en los pacientes que no dependen de insulina.
Esta reducción de calorías supondría una reducción de peso que conlleva a una mejoría de enfermedades ligadas al sobrepeso como son:
Diabetes.
Problemas circulatorios.
Hipertensión.
Hay que tener presente que cada persona puede experimentar diferentes resultados dependiendo de sus características individuales, hábitos alimenticios y estilo de vida.
Para que surta el efecto esperado, el consumo de faseolamina se debe realizar cuidando también una dieta equilibrada que no abuse de alimentos ricos en carbohidratos complejos.
Por mucho que se consuma esta proteína, se deberá acompañar de un consumo reducido de alimentos con alto nivel de carbohidratos para que su incorporación a nuestra dieta cobre sentido.
Si el consumo de esta sustancia se realiza temporalmente sin adoptar unos hábitos alimenticios que limiten la presencia de alimentos grasos, será difícil controlar el peso.
Conoce la Fórmula Magistral del día de Rodrigo Mondragón®
Fórmula del día 09 de Mayo del 2024 FASEOLAMINA
Código SKU: 090524
Fecha de difusión:
09 de Mayo del 2024
Tema del día:
FASEOLAMINA
Subtema:
BULIMIA PURGATIVA
Fórmula para:
Consumo de una cantidad excesiva de alimentos. Después de los atracones, la persona puede intentar eliminar las calorías consumidas mediante vómitos, uso excesivo de laxantes o diuréticos, ayuno o ejercicio físico intenso. La persona oculta sus comportamientos purgativos, sintiendo vergüenza o culpa. Inflamación de la garganta, erosión del esmalte dental, deshidratación, desequilibrios electrolíticos, deshidratación y fatiga. Depresión, ansiedad, irritabilidad o cambios de humor.